La receta de esta semana, se la hice a una persona muy especial. En su realización me pasaron muchas cosas; risas, cortes, quemazos…. Sobre todo la hice con un cariño sobrenatural.
Hubo un pequeño incidente en el transcurso de la receta, pero salio muy rica.
Además de las pechugas rellenas realice unos pequeños “huevos tontos”, no se si os sonará el nombre, pero siempre se lo he oído llamar así siempre a mi abuela, así que este breve comentario, nos ponemos el delantal y la cuchara de palo.
Ingredientes para 2 personas:
Para la salsa de champiñones:
– Para empanar:
Pasos de Elaboración:
Paso 1.
Comienza por la salsa.
Pon en un cazo unas dos cucharas de aceite de oliva a fuego medio. Pica la cebolla e incorpórala, deja que se poche bien.
Mientras tanto corta los champiñones en láminas muy finitas, lávalos y seguidamente incorpóralos con la cebolla. Deja que se vaya mezclando y echa las especias. Una vez que haya cogido todo tono, echa una cucharada de harina, remueve hasta que se quede una pasta, e incorpora poco a poco la leche para que se vaya ligando, quedando una salsa un poco ligera. Y reserva.
Paso 2.
Con los filetes de pechugas ya cortados a laminas, los vas salpimentando y reserva.
En cada filete de pechuga pon un filete de cada queso y encima pon otro filete de pechuga.
Paso 3.
Paso 4.
Paso 5.
Pon en un plato grande y plano una de las pechugas, echa por encima la salsa de champiñones y como acompañamiento pon el “huevo tonto”.
A este plato lo acompañé con un vino tinto reserva del 2005.
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