Ingredientes para 2 personas:
– 4 Pimientos rojos cocidos sin pepitas.
– 1 Morcilla.
– Cebolla para guisar.
– Sal.
– Aceite.
– Vino Blanco.
– Tomillo y Romero.
Para la salsa de pimienta:
– Una cuchara de mantequilla.
– Dos cucharadas de harina.
– Dos vasos de leche.
– Granos de pimienta.
– Sal.
Pasos de elaboración:
Paso 1.
Coge la morcilla y le retírale la piel, corta en trozos para su mejor manipulación.
Pon una sartén al fuego con un poco de aceite, espera a que coja temperatura para echar la cebolla picada muy finamente y deja que se poche hasta coger un tono dorado, sin llegar a quemarse. Seguidamente, incorpora la morcilla a la sartén y remueve unos minutos hasta que quede homogéneo.
Echa un poco de vino blanco, junto con las especias, para así darle un toque diferente. Déjalo que reduzca unos 5 a 7 minutos, sobre todo, muy importante, ¡a fuego lento!.
Retira del fuego y deja templar.
Rellena con sumo cuidado cada pimiento sin desbordarse. Y reserva.
Paso 2.
Para hacer la salsa pimienta, coge una sartén amplia, añade una cuchara de mantequilla y déjalo a fuego lento. Una vez derretida, incorpora la harina y los gramos de pimienta. Dejálo reposar un par de minutos y remueve muy despacio para que se vaya cociendo la harina y así ligue mejor. Incorpora seguidamente la leche, y remueve hasta que te quede totalmente ligado.
Paso 3.
Incorpora los pimientos que, previamente, habremos rellenado con la salsa pimienta y déjala cocer durante unos 10 minutos a fuego muy muy lento.
Pasados los minutos, retira del fuego y listo para servir.
Este es el resultado, un bocado muy delicioso. ¡Hasta la próxima semana!.
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